El proceso clave que permite
comprender cómo funciona realmente el mundo de hoy lo vemos en la
creciente privatización del poder a nivel global. Se ha vaciado a
las estructuras públicas tradicionales agrupadas en torno al Estado
nacional soberano de su poder, para transferirlo y concentrarlo en
organizaciones privadas de diverso tipo. Entes privados numéricamente
pequeños pero extremadamente poderosos desde el punto de vista de su
influencia en todos los ámbitos y su capacidad para imponer su
voluntad sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este sistema de poder
mundial privatizado lo hallamos en la nutrida red de entes de
planificación geopolítico denominados 'think tanks' (bancos de
cerebro).
Existen cientos de estos 'think tanks' que
permanente y dinámicamente evalúan, analizan, planifican y preparan
planes de acción para lograr el control mundial integral. Dado que
el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical y autoritario,
vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la cima de la
pirámide de poder global parece siempre tener la palabra final en
todos los temas clave. Esto nada tiene de 'conspirativo', por cuanto
todos estos entes tienen nombre, domicilio, sitios en internet y
nóminas de miembros: la Comisión Trilateral (fundada por intereses
coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg en 1973), el
Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido como
Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia
Bilderberg' (asociación más informal de individuos con enorme poder
que se reúne anualmente desde 1954), y muy especialmente el
neoyorquino Council on Foreign Relations (CFR, Consejo de Relaciones
Exteriores).
Creado en 1919 luego de la primera
guerra mundial por los más poderosos banqueros, industriales y
grupos de interés de la época, el CFR se ha consolidado siendo hoy
una suerte de 'cerebro del mundo' que coordina amplios procesos
políticos, económicos, financieros, geopolíticos y sociales en
todo el mundo; cada uno según sus características intrínsecas,
posibilidades y potencialidades, y velocidades naturales de
desarrollo y maduración.
Esta estructura de grupos de poder
global –los 'dueños del poder mundial'– tiene como objetivo
ulterior la paulatina creación e imposición de un Gobierno Mundial
controlado desde sus propias instancias privadas. Para ello, han
logrado que sus miembros, acólitos, empleados de alta gama, y
servidores diversos -sea por ambición personal, alineamiento
filosófico o incluso ignorancia programada- hagan su voluntad y
cumplan con funciones muy precisas dentro de una complejísima
maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado Gobierno
Mundial. En verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de
individuos que deciden por los 7.000 millones de habitantes del
planeta.
El 'Consejo de Consejos'
Un indicio más de que el CFR hoy sigue impulsando planes globales
para imponer un Gobierno Mundial lo observamos en la iniciativa
denominada el 'Consejo de Consejos', mediante la cual el CFR se
propone coordinar las actividades de un conjunto de los más
relevantes 'think tanks' alineados con el proyecto mundialista dentro
del ámbito de los países del Grupo de los Veinte, G20.
No habrá de sorprender la innegable preocupación que Rusia y
China les genera a los 'dueños del poder', lo que motivó que su
segunda conferencia tuviera lugar en Moscú el pasado 12 y 13 de
diciembre para evaluar la próxima presidencia rusa del G20, la
crisis en Siria y el funcionamiento del Consejo de Seguridad de la
ONU en el que Rusia es miembro permanente.
Su primera conferencia realizada a finales de octubre de 2012 ya
había abordado la necesidad de estabilizar el sistema financiero
global, impulsar una creciente liberalización del comercio, conjurar
la amenaza de proliferación en Asia (aludiendo a Corea del Norte), y
planificar el futuro de la cooperación asiática en materia de
seguridad (aludiendo al creciente poder de China).
En la conferencia inaugural del
'Consejo de Consejos', llevada a cabo en Washington DC el 12 y 13 de
marzo del año pasado, se definieron los cuatro ejes principales que
más preocupan a los dueños del poder mundial en la actual etapa del
proceso hacia la imposición de un Gobierno Mundial:
 
• 
La situación general de gobernabilidad global y
cooperación multilateral. O sea, la influencia y poder económico
de China, la influencia política y diplomática de Rusia, y el
creciente poderío militar de estas dos naciones.
• 
El estado de la no proliferación nuclear centrado en Irán.
Este es uno de los ejes en la "lucha contra el terrorismo y las
armas de destrucción masiva" que las potencias occidentales
utilizan en Oriente Medio, y que ha derivado en la destrucción de
Afganistán e Irak a partir de los ataques e invasiones de EE.UU. y
la OTAN en 2001 y 2003 respectivamente; y la creciente agresión
contra Irán que abarca desde el asesinato de sus científicos y
funcionarios de Gobierno, ciberataques contra sus instalaciones,
hasta las arbitrarias y durísimas sanciones económicas. Todo ello
viene ocasionando millones de muertes en estos y otros países a
manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias no hay ni una
sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
• 
El futuro del dólar como moneda de reserva mundial.
Los dueños del poder mundial pretenden administrar el colapso
controlado del sistema financiero mundial y de las monedas de todos
los países –especialmente el dólar y el euro– para
reemplazarlas (en el momento que a ellos más les convenga) por una
moneda mundial controlada desde algún ente supranacional privado
bajo su control.
En verdad, la gigantesca crisis financiera y económica desatada
desde 2008 ha sido ocasionada directamente por los megabancos
globales que a su vez controlan los bancos centrales de casi todos
los países. A través de complejísimos mecanismos financieros, esos
megabancos imponen catastróficas distorsiones financieras,
monetarias y salvajes que solo les benefician a ellos, al tiempo que
aniquilan a decenas de millones de trabajadores de todos los países
del mundo. Resultado de ello es la enorme concentración del poder
financiero en torno a media docena de megabancos –Goldman Sachs,
CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y DeutscheBank, todos
controlados por el grupo Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que
se han encumbrado por encima de las leyes de todos los países del
mundo.
En verdad, dentro de la estructura de poder global
privatizada son los megabancos los que imponen las leyes en EE.UU.,
el Reino Unido, la Unión Europea y demás países de Occidente. Este
proceso permite comprender los ataques coordinados llevados a cabo
contra toda nación que pretenda mantener un banco central
independiente de los megabancos mundiales: Libia, Irán, Irak, Siria…
• 
Criterios para intervenciones humanitarias a la luz del
cambio de régimen en Libia y la crisis actual en Siria. En otras
palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica para justificar
intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido, Francia,
la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, Palestina,
Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es
casualidad que en cada caso, los 'luchadores por la libertad'
–facinerosos armados, financiados y entrenados por Occidente–
terminan luchando codo a codo con operativos de Al Qaeda, otra
creación de la CIA, el MI6 y el Mossad.
Reorganización Geopolítica
Cada crisis que el CFR coloca como
"necesitados de urgente reforma" ha sido creada directa o
indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para justificar
diferentes tipos de conferencias, cumbres y reuniones en las que se
propone una amplia gama de 'soluciones', siempre funcionales a sus
propios objetivos. En verdad, lo que se esconde detrás de todo esto
es la necesidad de crear una justificación para poder atacar de
manera integral y desde todos los ángulos posibles, al gran 'Enemigo
Público Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado
nacional soberano en todos los países.
 
Uno de los miembros e intelectuales más sobresalientes del CFR,
Zbigniew Brzezinski – también fundador e ideólogo de la Comisión
Trilateral y ex asesor de Seguridad Nacional del presidente Jimmy
Carter– lo expuso elocuentemente en un libro publicado en
1970:
“
Entre dos edades: el rol de los Estados Unidos en
la era tecnotrónica”, al decir que: “la era tecnotrónica
implica el surgimiento gradual de una sociedad más controlada. Una
sociedad semejante quedará dominada por una élite sin ataduras con
los valores tradicionales. Pronto será posible imponer esquemas de
vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener archivos
completos y actualizados de los mismos, que estarán disponibles
instantáneamente para las autoridades”.
"En la sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser
hacia lograr el apoyo agregado de millones de ciudadanos
descoordinados entre sí y fácilmente controlables por
personalidades magnéticas y atractivas, que permitan manipular sus
emociones y controlar su razonamiento".
"Hoy somos testigos del surgimiento de elites
transnacionales vinculadas más allá de toda frontera nacional.
 Seguramente, pronto las élites sociales de las naciones más
avanzadas serán altamente internacionalistas o globalistas en
espíritu y en su perfil intelectual. El Estado-nación cederá
gradualmente su soberanía… Se tendrán que hacer esfuerzos más
intensos para darle forma a una nueva estructura monetaria mundial,
lo que llevará riesgos consecuentes a la posición relativamente
favorable de los EE.UU.”.
En este libro publicado hace 43 años,
Brzezinski incluso prevé que "para el año 2018, la tecnología
pondrá a disposición de los líderes de las principales naciones
una amplia gama de técnicas para llevar a cabo guerras secretas para
las cuales se necesitará de apenas un mínimo de fuerzas de
seguridad en el campo. Una nación podrá atacar a otra nación
competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos,
o debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas.
Alternativamente, técnicas de modificación climática podrán
emplearse para generar periodos extensos de sequía o de
tormentas…”.
 
Este es el mismo Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del
CFR anunció hace pocos años que el mayor peligro actual para los
'dueños del poder mundial' yace en “
el creciente despertar
político de las masas”.
Como podrá apreciar el lector, estamos
todos inmersos en una verdadera guerra global de alcances mundiales,
por más que la gran mayoría de la población no haya tomado
conciencia cabal de ello…. ¡aún!
Adrian Salbuchi para RT
El proceso clave que
 permite comprender cómo funciona realmente el mundo de hoy lo vemos en 
la creciente privatización del poder a nivel global. Se ha vaciado a las
 estructuras públicas tradicionales agrupadas en torno al Estado 
nacional soberano de su poder, para transferirlo y concentrarlo en 
organizaciones privadas de diverso tipo. Entes privados numéricamente 
pequeños pero extremadamente poderosos desde el punto de vista de su 
influencia en todos los ámbitos y su capacidad para imponer su voluntad 
sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este sistema de poder mundial privatizado lo 
hallamos en la nutrida red de entes de planificación geopolítico 
denominados 'think tanks' (bancos de cerebro).
Existen cientos de
 estos 'think tanks' que permanente y dinámicamente evalúan, analizan, 
planifican y preparan planes de acción para lograr el control mundial 
integral. Dado que el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical
 y autoritario, vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la 
cima de la pirámide de poder global parece siempre tener la palabra 
final en todos los temas clave. Esto nada tiene de 'conspirativo', por 
cuanto todos estos entes tienen nombre, domicilio, sitios en internet y 
nóminas de miembros: la Comisión Trilateral (fundada por intereses 
coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg en 1973), el 
Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido como 
Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia Bilderberg' 
(asociación más informal de individuos con enorme poder que se reúne 
anualmente desde 1954), y muy especialmente el neoyorquino Council on 
Foreign Relations (CFR, Consejo de Relaciones Exteriores).
 Creado en 1919 luego de la primera guerra mundial por los más poderosos
 banqueros, industriales y grupos de interés de la época, el CFR se ha 
consolidado siendo hoy una suerte de 'cerebro del mundo' que coordina 
amplios procesos políticos, económicos, financieros, geopolíticos y 
sociales en todo el mundo; cada uno según sus características 
intrínsecas, posibilidades y potencialidades, y velocidades naturales de
 desarrollo y maduración.
 Esta estructura de grupos de poder global –los 'dueños del poder 
mundial'– tiene como objetivo ulterior la paulatina creación e 
imposición de un Gobierno Mundial controlado desde sus propias 
instancias privadas. Para ello, han logrado que sus miembros, acólitos, 
empleados de alta gama, y servidores diversos -sea por ambición 
personal, alineamiento filosófico o incluso ignorancia programada- hagan
 su voluntad y cumplan con funciones muy precisas dentro de una 
complejísima maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado 
Gobierno Mundial. En verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de 
individuos que deciden por los 7.000 millones de habitantes del planeta.
El 'Consejo de Consejos'
 Un indicio más de que el CFR hoy sigue impulsando planes globales para 
imponer un Gobierno Mundial lo observamos en la iniciativa denominada el
 'Consejo de Consejos', mediante la cual el CFR se propone coordinar las
 actividades de un conjunto de los más relevantes 'think tanks' 
alineados con el proyecto mundialista dentro del ámbito de los países 
del Grupo de los Veinte, G20.
 No habrá de sorprender la innegable preocupación que Rusia y China les 
genera a los 'dueños del poder', lo que motivó que su segunda 
conferencia tuviera lugar en Moscú el pasado 12 y 13 de diciembre para 
evaluar la próxima presidencia rusa del G20, la crisis en Siria y el 
funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU en el que Rusia es 
miembro permanente.
 Su primera conferencia realizada a finales de octubre de 2012 ya había 
abordado la necesidad de estabilizar el sistema financiero global, 
impulsar una creciente liberalización del comercio, conjurar la amenaza 
de proliferación en Asia (aludiendo a Corea del Norte), y planificar el 
futuro de la cooperación asiática en materia de seguridad (aludiendo al 
creciente poder de China).
 En la conferencia inaugural del 'Consejo de Consejos', llevada a cabo 
en Washington DC el 12 y 13 de marzo del año pasado, se definieron los 
cuatro ejes principales que más preocupan a los dueños del poder mundial
 en la actual etapa del proceso hacia la imposición de un Gobierno 
Mundial:
 • La situación general de gobernabilidad global y cooperación multilateral.
 O sea, la influencia y poder económico de China, la influencia política
 y diplomática de Rusia, y el creciente poderío militar de estas dos 
naciones.
 • El estado de la no proliferación nuclear centrado en Irán. 
Este es uno de los ejes en la "lucha contra el terrorismo y las armas de
 destrucción masiva" que las potencias occidentales utilizan en Oriente 
Medio, y que ha derivado en la destrucción de Afganistán e Irak a partir
 de los ataques e invasiones de EE.UU. y la OTAN en 2001 y 2003 
respectivamente; y la creciente agresión contra Irán que abarca desde el
 asesinato de sus científicos y funcionarios de Gobierno, ciberataques 
contra sus instalaciones, hasta las arbitrarias y durísimas sanciones 
económicas. Todo ello viene ocasionando millones de muertes en estos y 
otros países a manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias 
no hay ni una sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
 • El futuro del dólar como moneda de reserva mundial. Los dueños
 del poder mundial pretenden administrar el colapso controlado del 
sistema financiero mundial y de las monedas de todos los países 
–especialmente el dólar y el euro– para reemplazarlas (en el momento que
 a ellos más les convenga) por una moneda mundial controlada desde algún
 ente supranacional privado bajo su control.
 En verdad, la gigantesca crisis financiera y económica desatada desde 
2008 ha sido ocasionada directamente por los megabancos globales que a 
su vez controlan los bancos centrales de casi todos los países. A través
 de complejísimos mecanismos financieros, esos megabancos imponen 
catastróficas distorsiones financieras, monetarias y salvajes que solo 
les benefician a ellos, al tiempo que aniquilan a decenas de millones de
 trabajadores de todos los países del mundo. Resultado de ello es la 
enorme concentración del poder financiero en torno a media docena de 
megabancos –Goldman Sachs, CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y
 DeutscheBank, todos controlados por el grupo 
Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que se han encumbrado por encima 
de las leyes de todos los países del mundo.
En verdad, dentro de 
la estructura de poder global privatizada son los megabancos los que 
imponen las leyes en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea y demás 
países de Occidente. Este proceso permite comprender los ataques 
coordinados llevados a cabo contra toda nación que pretenda mantener un 
banco central independiente de los megabancos mundiales: Libia, Irán, 
Irak, Siria…
 • Criterios para intervenciones humanitarias a la luz del cambio de régimen en Libia y la crisis actual en Siria.
 En otras palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica para 
justificar intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido, 
Francia, la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, 
Palestina, Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es 
casualidad que en cada caso, los 'luchadores por la libertad' 
–facinerosos armados, financiados y entrenados por Occidente– terminan 
luchando codo a codo con operativos de Al Qaeda, otra creación de la 
CIA, el MI6 y el Mossad.
 Reorganización Geopolítica
 Cada crisis que el CFR coloca como "necesitados de urgente reforma" ha 
sido creada directa o indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para
 justificar diferentes tipos de conferencias, cumbres y reuniones en las
 que se propone una amplia gama de 'soluciones', siempre funcionales a 
sus propios objetivos. En verdad, lo que se esconde detrás de todo esto 
es la necesidad de crear una justificación para poder atacar de manera 
integral y desde todos los ángulos posibles, al gran 'Enemigo Público 
Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado nacional 
soberano en todos los países.
 Uno de los miembros e intelectuales más sobresalientes del CFR, 
Zbigniew Brzezinski –
también fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral y ex asesor de 
Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter– lo expuso elocuentemente
 en un libro publicado en 1970:
 “Entre dos edades: el rol de 
los Estados Unidos en la era tecnotrónica”, al decir que: “la era 
tecnotrónica implica el surgimiento gradual de una sociedad más 
controlada. Una sociedad semejante quedará dominada por una élite sin 
ataduras con los valores tradicionales. Pronto será posible imponer 
esquemas de vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener 
archivos completos y actualizados de los mismos, que estarán disponibles
 instantáneamente para las autoridades”.
 "En la sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser hacia lograr 
el apoyo agregado de millones de ciudadanos descoordinados entre sí y 
fácilmente controlables por personalidades magnéticas y atractivas, que 
permitan manipular sus emociones y controlar su razonamiento".
 "Hoy somos testigos del surgimiento de elites transnacionales 
vinculadas más allá de toda frontera nacional.  Seguramente, pronto las 
élites sociales de las naciones más avanzadas serán altamente 
internacionalistas o globalistas en espíritu y en su perfil intelectual.
 El Estado-nación cederá gradualmente su soberanía… Se tendrán que hacer
 esfuerzos más intensos para darle forma a una nueva estructura 
monetaria mundial, lo que llevará riesgos consecuentes a la posición 
relativamente favorable de los EE.UU.”.
 En este libro publicado hace 43 años, Brzezinski incluso prevé que 
"para el año 2018, la tecnología pondrá a disposición de los líderes de 
las principales naciones una amplia gama de técnicas para llevar a cabo 
guerras secretas para las cuales se necesitará de apenas un mínimo de 
fuerzas de seguridad en el campo. Una nación podrá atacar a otra nación 
competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos, o 
debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de 
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas. Alternativamente,
 técnicas de modificación climática podrán emplearse para generar 
periodos extensos de sequía o de tormentas…”.
 Este es el mismo Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del CFR 
anunció hace pocos años que el mayor peligro actual para los 'dueños del
 poder mundial' yace en “el creciente despertar político de las masas”.
 Como podrá apreciar el lector, estamos todos inmersos en una verdadera 
guerra global de alcances mundiales, por más que la gran mayoría de la 
población no haya tomado conciencia cabal de ello…. ¡aún!
 
 Adrian Salbuchi para RT
 Texto completo en: 
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/84289-sigue-avanzando-gobierno-mundial 
   
   El proceso clave que permite comprender cómo funciona realmente el
 mundo de hoy lo vemos en la creciente privatización del poder a nivel 
global. Se ha vaciado a las estructuras públicas tradicionales agrupadas
 en torno al Estado nacional soberano de su poder, para transferirlo y 
concentrarlo en organizaciones privadas de diverso tipo. Entes privados 
numéricamente pequeños pero extremadamente poderosos desde el punto de 
vista de su influencia en todos los ámbitos y su capacidad para imponer 
su voluntad sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este sistema de poder mundial privatizado lo 
hallamos en la nutrida red de entes de planificación geopolítico 
denominados 'think tanks' (bancos de cerebro).
Existen cientos de
 estos 'think tanks' que permanente y dinámicamente evalúan, analizan, 
planifican y preparan planes de acción para lograr el control mundial 
integral. Dado que el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical
 y autoritario, vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la 
cima de la pirámide de poder global parece siempre tener la palabra 
final en todos los temas clave. Esto nada tiene de 'conspirativo', por 
cuanto todos estos entes tienen nombre, domicilio, sitios en internet y 
nóminas de miembros: la Comisión Trilateral (fundada por intereses 
coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg en 1973), el 
Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido como 
Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia Bilderberg' 
(asociación más informal de individuos con enorme poder que se reúne 
anualmente desde 1954), y muy especialmente el neoyorquino Council on 
Foreign Relations (CFR, Consejo de Relaciones Exteriores).
 Creado en 1919 luego de la primera guerra mundial por los más poderosos
 banqueros, industriales y grupos de interés de la época, el CFR se ha 
consolidado siendo hoy una suerte de 'cerebro del mundo' que coordina 
amplios procesos políticos, económicos, financieros, geopolíticos y 
sociales en todo el mundo; cada uno según sus características 
intrínsecas, posibilidades y potencialidades, y velocidades naturales de
 desarrollo y maduración.
 Esta estructura de grupos de poder global –los 'dueños del poder 
mundial'– tiene como objetivo ulterior la paulatina creación e 
imposición de un Gobierno Mundial controlado desde sus propias 
instancias privadas. Para ello, han logrado que sus miembros, acólitos, 
empleados de alta gama, y servidores diversos -sea por ambición 
personal, alineamiento filosófico o incluso ignorancia programada- hagan
 su voluntad y cumplan con funciones muy precisas dentro de una 
complejísima maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado 
Gobierno Mundial. En verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de 
individuos que deciden por los 7.000 millones de habitantes del planeta.
El 'Consejo de Consejos'
 Un indicio más de que el CFR hoy sigue impulsando planes globales para 
imponer un Gobierno Mundial lo observamos en la iniciativa denominada el
 'Consejo de Consejos', mediante la cual el CFR se propone coordinar las
 actividades de un conjunto de los más relevantes 'think tanks' 
alineados con el proyecto mundialista dentro del ámbito de los países 
del Grupo de los Veinte, G20.
 No habrá de sorprender la innegable preocupación que Rusia y China les 
genera a los 'dueños del poder', lo que motivó que su segunda 
conferencia tuviera lugar en Moscú el pasado 12 y 13 de diciembre para 
evaluar la próxima presidencia rusa del G20, la crisis en Siria y el 
funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU en el que Rusia es 
miembro permanente.
 Su primera conferencia realizada a finales de octubre de 2012 ya había 
abordado la necesidad de estabilizar el sistema financiero global, 
impulsar una creciente liberalización del comercio, conjurar la amenaza 
de proliferación en Asia (aludiendo a Corea del Norte), y planificar el 
futuro de la cooperación asiática en materia de seguridad (aludiendo al 
creciente poder de China).
 En la conferencia inaugural del 'Consejo de Consejos', llevada a cabo 
en Washington DC el 12 y 13 de marzo del año pasado, se definieron los 
cuatro ejes principales que más preocupan a los dueños del poder mundial
 en la actual etapa del proceso hacia la imposición de un Gobierno 
Mundial:
 • La situación general de gobernabilidad global y cooperación multilateral.
 O sea, la influencia y poder económico de China, la influencia política
 y diplomática de Rusia, y el creciente poderío militar de estas dos 
naciones.
 • El estado de la no proliferación nuclear centrado en Irán. 
Este es uno de los ejes en la "lucha contra el terrorismo y las armas de
 destrucción masiva" que las potencias occidentales utilizan en Oriente 
Medio, y que ha derivado en la destrucción de Afganistán e Irak a partir
 de los ataques e invasiones de EE.UU. y la OTAN en 2001 y 2003 
respectivamente; y la creciente agresión contra Irán que abarca desde el
 asesinato de sus científicos y funcionarios de Gobierno, ciberataques 
contra sus instalaciones, hasta las arbitrarias y durísimas sanciones 
económicas. Todo ello viene ocasionando millones de muertes en estos y 
otros países a manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias 
no hay ni una sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
 • El futuro del dólar como moneda de reserva mundial. Los dueños
 del poder mundial pretenden administrar el colapso controlado del 
sistema financiero mundial y de las monedas de todos los países 
–especialmente el dólar y el euro– para reemplazarlas (en el momento que
 a ellos más les convenga) por una moneda mundial controlada desde algún
 ente supranacional privado bajo su control.
 En verdad, la gigantesca crisis financiera y económica desatada desde 
2008 ha sido ocasionada directamente por los megabancos globales que a 
su vez controlan los bancos centrales de casi todos los países. A través
 de complejísimos mecanismos financieros, esos megabancos imponen 
catastróficas distorsiones financieras, monetarias y salvajes que solo 
les benefician a ellos, al tiempo que aniquilan a decenas de millones de
 trabajadores de todos los países del mundo. Resultado de ello es la 
enorme concentración del poder financiero en torno a media docena de 
megabancos –Goldman Sachs, CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y
 DeutscheBank, todos controlados por el grupo 
Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que se han encumbrado por encima 
de las leyes de todos los países del mundo.
En verdad, dentro de 
la estructura de poder global privatizada son los megabancos los que 
imponen las leyes en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea y demás 
países de Occidente. Este proceso permite comprender los ataques 
coordinados llevados a cabo contra toda nación que pretenda mantener un 
banco central independiente de los megabancos mundiales: Libia, Irán, 
Irak, Siria…
 • Criterios para intervenciones humanitarias a la luz del cambio de régimen en Libia y la crisis actual en Siria.
 En otras palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica para 
justificar intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido, 
Francia, la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, 
Palestina, Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es 
casualidad que en cada caso, los 'luchadores por la libertad' 
–facinerosos armados, financiados y entrenados por Occidente– terminan 
luchando codo a codo con operativos de Al Qaeda, otra creación de la 
CIA, el MI6 y el Mossad.
 Reorganización Geopolítica
 Cada crisis que el CFR coloca como "necesitados de urgente reforma" ha 
sido creada directa o indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para
 justificar diferentes tipos de conferencias, cumbres y reuniones en las
 que se propone una amplia gama de 'soluciones', siempre funcionales a 
sus propios objetivos. En verdad, lo que se esconde detrás de todo esto 
es la necesidad de crear una justificación para poder atacar de manera 
integral y desde todos los ángulos posibles, al gran 'Enemigo Público 
Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado nacional 
soberano en todos los países.
 Uno de los miembros e intelectuales más sobresalientes del CFR, 
Zbigniew Brzezinski –
también fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral y ex asesor de 
Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter– lo expuso elocuentemente
 en un libro publicado en 1970:
 “Entre dos edades: el rol de 
los Estados Unidos en la era tecnotrónica”, al decir que: “la era 
tecnotrónica implica el surgimiento gradual de una sociedad más 
controlada. Una sociedad semejante quedará dominada por una élite sin 
ataduras con los valores tradicionales. Pronto será posible imponer 
esquemas de vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener 
archivos completos y actualizados de los mismos, que estarán disponibles
 instantáneamente para las autoridades”.
 "En la sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser hacia lograr 
el apoyo agregado de millones de ciudadanos descoordinados entre sí y 
fácilmente controlables por personalidades magnéticas y atractivas, que 
permitan manipular sus emociones y controlar su razonamiento".
 "Hoy somos testigos del surgimiento de elites transnacionales 
vinculadas más allá de toda frontera nacional.  Seguramente, pronto las 
élites sociales de las naciones más avanzadas serán altamente 
internacionalistas o globalistas en espíritu y en su perfil intelectual.
 El Estado-nación cederá gradualmente su soberanía… Se tendrán que hacer
 esfuerzos más intensos para darle forma a una nueva estructura 
monetaria mundial, lo que llevará riesgos consecuentes a la posición 
relativamente favorable de los EE.UU.”.
 En este libro publicado hace 43 años, Brzezinski incluso prevé que 
"para el año 2018, la tecnología pondrá a disposición de los líderes de 
las principales naciones una amplia gama de técnicas para llevar a cabo 
guerras secretas para las cuales se necesitará de apenas un mínimo de 
fuerzas de seguridad en el campo. Una nación podrá atacar a otra nación 
competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos, o 
debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de 
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas. Alternativamente,
 técnicas de modificación climática podrán emplearse para generar 
periodos extensos de sequía o de tormentas…”.
 Este es el mismo Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del CFR 
anunció hace pocos años que el mayor peligro actual para los 'dueños del
 poder mundial' yace en “el creciente despertar político de las masas”.
 Como podrá apreciar el lector, estamos todos inmersos en una verdadera 
guerra global de alcances mundiales, por más que la gran mayoría de la 
población no haya tomado conciencia cabal de ello…. ¡aún!
 
 Adrian Salbuchi para RT
 
 
 Texto completo en: 
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/84289-sigue-avanzando-gobierno-mundial 
   
   El proceso clave que permite comprender cómo funciona realmente el
 mundo de hoy lo vemos en la creciente privatización del poder a nivel 
global. Se ha vaciado a las estructuras públicas tradicionales agrupadas
 en torno al Estado nacional soberano de su poder, para transferirlo y 
concentrarlo en organizaciones privadas de diverso tipo. Entes privados 
numéricamente pequeños pero extremadamente poderosos desde el punto de 
vista de su influencia en todos los ámbitos y su capacidad para imponer 
su voluntad sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este sistema de poder mundial privatizado lo 
hallamos en la nutrida red de entes de planificación geopolítico 
denominados 'think tanks' (bancos de cerebro).
Existen cientos de
 estos 'think tanks' que permanente y dinámicamente evalúan, analizan, 
planifican y preparan planes de acción para lograr el control mundial 
integral. Dado que el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical
 y autoritario, vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la 
cima de la pirámide de poder global parece siempre tener la palabra 
final en todos los temas clave. Esto nada tiene de 'conspirativo', por 
cuanto todos estos entes tienen nombre, domicilio, sitios en internet y 
nóminas de miembros: la Comisión Trilateral (fundada por intereses 
coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg en 1973), el 
Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido como 
Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia Bilderberg' 
(asociación más informal de individuos con enorme poder que se reúne 
anualmente desde 1954), y muy especialmente el neoyorquino Council on 
Foreign Relations (CFR, Consejo de Relaciones Exteriores).
 Creado en 1919 luego de la primera guerra mundial por los más poderosos
 banqueros, industriales y grupos de interés de la época, el CFR se ha 
consolidado siendo hoy una suerte de 'cerebro del mundo' que coordina 
amplios procesos políticos, económicos, financieros, geopolíticos y 
sociales en todo el mundo; cada uno según sus características 
intrínsecas, posibilidades y potencialidades, y velocidades naturales de
 desarrollo y maduración.
 Esta estructura de grupos de poder global –los 'dueños del poder 
mundial'– tiene como objetivo ulterior la paulatina creación e 
imposición de un Gobierno Mundial controlado desde sus propias 
instancias privadas. Para ello, han logrado que sus miembros, acólitos, 
empleados de alta gama, y servidores diversos -sea por ambición 
personal, alineamiento filosófico o incluso ignorancia programada- hagan
 su voluntad y cumplan con funciones muy precisas dentro de una 
complejísima maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado 
Gobierno Mundial. En verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de 
individuos que deciden por los 7.000 millones de habitantes del planeta.
El 'Consejo de Consejos'
 Un indicio más de que el CFR hoy sigue impulsando planes globales para 
imponer un Gobierno Mundial lo observamos en la iniciativa denominada el
 'Consejo de Consejos', mediante la cual el CFR se propone coordinar las
 actividades de un conjunto de los más relevantes 'think tanks' 
alineados con el proyecto mundialista dentro del ámbito de los países 
del Grupo de los Veinte, G20.
 No habrá de sorprender la innegable preocupación que Rusia y China les 
genera a los 'dueños del poder', lo que motivó que su segunda 
conferencia tuviera lugar en Moscú el pasado 12 y 13 de diciembre para 
evaluar la próxima presidencia rusa del G20, la crisis en Siria y el 
funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU en el que Rusia es 
miembro permanente.
 Su primera conferencia realizada a finales de octubre de 2012 ya había 
abordado la necesidad de estabilizar el sistema financiero global, 
impulsar una creciente liberalización del comercio, conjurar la amenaza 
de proliferación en Asia (aludiendo a Corea del Norte), y planificar el 
futuro de la cooperación asiática en materia de seguridad (aludiendo al 
creciente poder de China).
 En la conferencia inaugural del 'Consejo de Consejos', llevada a cabo 
en Washington DC el 12 y 13 de marzo del año pasado, se definieron los 
cuatro ejes principales que más preocupan a los dueños del poder mundial
 en la actual etapa del proceso hacia la imposición de un Gobierno 
Mundial:
 • La situación general de gobernabilidad global y cooperación multilateral.
 O sea, la influencia y poder económico de China, la influencia política
 y diplomática de Rusia, y el creciente poderío militar de estas dos 
naciones.
 • El estado de la no proliferación nuclear centrado en Irán. 
Este es uno de los ejes en la "lucha contra el terrorismo y las armas de
 destrucción masiva" que las potencias occidentales utilizan en Oriente 
Medio, y que ha derivado en la destrucción de Afganistán e Irak a partir
 de los ataques e invasiones de EE.UU. y la OTAN en 2001 y 2003 
respectivamente; y la creciente agresión contra Irán que abarca desde el
 asesinato de sus científicos y funcionarios de Gobierno, ciberataques 
contra sus instalaciones, hasta las arbitrarias y durísimas sanciones 
económicas. Todo ello viene ocasionando millones de muertes en estos y 
otros países a manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias 
no hay ni una sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
 • El futuro del dólar como moneda de reserva mundial. Los dueños
 del poder mundial pretenden administrar el colapso controlado del 
sistema financiero mundial y de las monedas de todos los países 
–especialmente el dólar y el euro– para reemplazarlas (en el momento que
 a ellos más les convenga) por una moneda mundial controlada desde algún
 ente supranacional privado bajo su control.
 En verdad, la gigantesca crisis financiera y económica desatada desde 
2008 ha sido ocasionada directamente por los megabancos globales que a 
su vez controlan los bancos centrales de casi todos los países. A través
 de complejísimos mecanismos financieros, esos megabancos imponen 
catastróficas distorsiones financieras, monetarias y salvajes que solo 
les benefician a ellos, al tiempo que aniquilan a decenas de millones de
 trabajadores de todos los países del mundo. Resultado de ello es la 
enorme concentración del poder financiero en torno a media docena de 
megabancos –Goldman Sachs, CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y
 DeutscheBank, todos controlados por el grupo 
Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que se han encumbrado por encima 
de las leyes de todos los países del mundo.
En verdad, dentro de 
la estructura de poder global privatizada son los megabancos los que 
imponen las leyes en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea y demás 
países de Occidente. Este proceso permite comprender los ataques 
coordinados llevados a cabo contra toda nación que pretenda mantener un 
banco central independiente de los megabancos mundiales: Libia, Irán, 
Irak, Siria…
 • Criterios para intervenciones humanitarias a la luz del cambio de régimen en Libia y la crisis actual en Siria.
 En otras palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica para 
justificar intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido, 
Francia, la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, 
Palestina, Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es 
casualidad que en cada caso, los 'luchadores por la libertad' 
–facinerosos armados, financiados y entrenados por Occidente– terminan 
luchando codo a codo con operativos de Al Qaeda, otra creación de la 
CIA, el MI6 y el Mossad.
 Reorganización Geopolítica
 Cada crisis que el CFR coloca como "necesitados de urgente reforma" ha 
sido creada directa o indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para
 justificar diferentes tipos de conferencias, cumbres y reuniones en las
 que se propone una amplia gama de 'soluciones', siempre funcionales a 
sus propios objetivos. En verdad, lo que se esconde detrás de todo esto 
es la necesidad de crear una justificación para poder atacar de manera 
integral y desde todos los ángulos posibles, al gran 'Enemigo Público 
Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado nacional 
soberano en todos los países.
 Uno de los miembros e intelectuales más sobresalientes del CFR, 
Zbigniew Brzezinski –
también fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral y ex asesor de 
Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter– lo expuso elocuentemente
 en un libro publicado en 1970:
 “Entre dos edades: el rol de 
los Estados Unidos en la era tecnotrónica”, al decir que: “la era 
tecnotrónica implica el surgimiento gradual de una sociedad más 
controlada. Una sociedad semejante quedará dominada por una élite sin 
ataduras con los valores tradicionales. Pronto será posible imponer 
esquemas de vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener 
archivos completos y actualizados de los mismos, que estarán disponibles
 instantáneamente para las autoridades”.
 "En la sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser hacia lograr 
el apoyo agregado de millones de ciudadanos descoordinados entre sí y 
fácilmente controlables por personalidades magnéticas y atractivas, que 
permitan manipular sus emociones y controlar su razonamiento".
 "Hoy somos testigos del surgimiento de elites transnacionales 
vinculadas más allá de toda frontera nacional.  Seguramente, pronto las 
élites sociales de las naciones más avanzadas serán altamente 
internacionalistas o globalistas en espíritu y en su perfil intelectual.
 El Estado-nación cederá gradualmente su soberanía… Se tendrán que hacer
 esfuerzos más intensos para darle forma a una nueva estructura 
monetaria mundial, lo que llevará riesgos consecuentes a la posición 
relativamente favorable de los EE.UU.”.
 En este libro publicado hace 43 años, Brzezinski incluso prevé que 
"para el año 2018, la tecnología pondrá a disposición de los líderes de 
las principales naciones una amplia gama de técnicas para llevar a cabo 
guerras secretas para las cuales se necesitará de apenas un mínimo de 
fuerzas de seguridad en el campo. Una nación podrá atacar a otra nación 
competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos, o 
debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de 
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas. Alternativamente,
 técnicas de modificación climática podrán emplearse para generar 
periodos extensos de sequía o de tormentas…”.
 Este es el mismo Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del CFR 
anunció hace pocos años que el mayor peligro actual para los 'dueños del
 poder mundial' yace en “el creciente despertar político de las masas”.
 Como podrá apreciar el lector, estamos todos inmersos en una verdadera 
guerra global de alcances mundiales, por más que la gran mayoría de la 
población no haya tomado conciencia cabal de ello…. ¡aún!
 
 Adrian Salbuchi para RT
 
 
 Texto completo en: 
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/84289-sigue-avanzando-gobierno-mundial 
   
   El proceso clave que permite comprender cómo funciona realmente el
 mundo de hoy lo vemos en la creciente privatización del poder a nivel 
global. Se ha vaciado a las estructuras públicas tradicionales agrupadas
 en torno al Estado nacional soberano de su poder, para transferirlo y 
concentrarlo en organizaciones privadas de diverso tipo. Entes privados 
numéricamente pequeños pero extremadamente poderosos desde el punto de 
vista de su influencia en todos los ámbitos y su capacidad para imponer 
su voluntad sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este sistema de poder mundial privatizado lo 
hallamos en la nutrida red de entes de planificación geopolítico 
denominados 'think tanks' (bancos de cerebro).
Existen cientos de
 estos 'think tanks' que permanente y dinámicamente evalúan, analizan, 
planifican y preparan planes de acción para lograr el control mundial 
integral. Dado que el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical
 y autoritario, vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la 
cima de la pirámide de poder global parece siempre tener la palabra 
final en todos los temas clave. Esto nada tiene de 'conspirativo', por 
cuanto todos estos entes tienen nombre, domicilio, sitios en internet y 
nóminas de miembros: la Comisión Trilateral (fundada por intereses 
coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg en 1973), el 
Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido como 
Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia Bilderberg' 
(asociación más informal de individuos con enorme poder que se reúne 
anualmente desde 1954), y muy especialmente el neoyorquino Council on 
Foreign Relations (CFR, Consejo de Relaciones Exteriores).
 Creado en 1919 luego de la primera guerra mundial por los más poderosos
 banqueros, industriales y grupos de interés de la época, el CFR se ha 
consolidado siendo hoy una suerte de 'cerebro del mundo' que coordina 
amplios procesos políticos, económicos, financieros, geopolíticos y 
sociales en todo el mundo; cada uno según sus características 
intrínsecas, posibilidades y potencialidades, y velocidades naturales de
 desarrollo y maduración.
 Esta estructura de grupos de poder global –los 'dueños del poder 
mundial'– tiene como objetivo ulterior la paulatina creación e 
imposición de un Gobierno Mundial controlado desde sus propias 
instancias privadas. Para ello, han logrado que sus miembros, acólitos, 
empleados de alta gama, y servidores diversos -sea por ambición 
personal, alineamiento filosófico o incluso ignorancia programada- hagan
 su voluntad y cumplan con funciones muy precisas dentro de una 
complejísima maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado 
Gobierno Mundial. En verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de 
individuos que deciden por los 7.000 millones de habitantes del planeta.
El 'Consejo de Consejos'
 Un indicio más de que el CFR hoy sigue impulsando planes globales para 
imponer un Gobierno Mundial lo observamos en la iniciativa denominada el
 'Consejo de Consejos', mediante la cual el CFR se propone coordinar las
 actividades de un conjunto de los más relevantes 'think tanks' 
alineados con el proyecto mundialista dentro del ámbito de los países 
del Grupo de los Veinte, G20.
 No habrá de sorprender la innegable preocupación que Rusia y China les 
genera a los 'dueños del poder', lo que motivó que su segunda 
conferencia tuviera lugar en Moscú el pasado 12 y 13 de diciembre para 
evaluar la próxima presidencia rusa del G20, la crisis en Siria y el 
funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU en el que Rusia es 
miembro permanente.
 Su primera conferencia realizada a finales de octubre de 2012 ya había 
abordado la necesidad de estabilizar el sistema financiero global, 
impulsar una creciente liberalización del comercio, conjurar la amenaza 
de proliferación en Asia (aludiendo a Corea del Norte), y planificar el 
futuro de la cooperación asiática en materia de seguridad (aludiendo al 
creciente poder de China).
 En la conferencia inaugural del 'Consejo de Consejos', llevada a cabo 
en Washington DC el 12 y 13 de marzo del año pasado, se definieron los 
cuatro ejes principales que más preocupan a los dueños del poder mundial
 en la actual etapa del proceso hacia la imposición de un Gobierno 
Mundial:
 • La situación general de gobernabilidad global y cooperación multilateral.
 O sea, la influencia y poder económico de China, la influencia política
 y diplomática de Rusia, y el creciente poderío militar de estas dos 
naciones.
 • El estado de la no proliferación nuclear centrado en Irán. 
Este es uno de los ejes en la "lucha contra el terrorismo y las armas de
 destrucción masiva" que las potencias occidentales utilizan en Oriente 
Medio, y que ha derivado en la destrucción de Afganistán e Irak a partir
 de los ataques e invasiones de EE.UU. y la OTAN en 2001 y 2003 
respectivamente; y la creciente agresión contra Irán que abarca desde el
 asesinato de sus científicos y funcionarios de Gobierno, ciberataques 
contra sus instalaciones, hasta las arbitrarias y durísimas sanciones 
económicas. Todo ello viene ocasionando millones de muertes en estos y 
otros países a manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias 
no hay ni una sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
 • El futuro del dólar como moneda de reserva mundial. Los dueños
 del poder mundial pretenden administrar el colapso controlado del 
sistema financiero mundial y de las monedas de todos los países 
–especialmente el dólar y el euro– para reemplazarlas (en el momento que
 a ellos más les convenga) por una moneda mundial controlada desde algún
 ente supranacional privado bajo su control.
 En verdad, la gigantesca crisis financiera y económica desatada desde 
2008 ha sido ocasionada directamente por los megabancos globales que a 
su vez controlan los bancos centrales de casi todos los países. A través
 de complejísimos mecanismos financieros, esos megabancos imponen 
catastróficas distorsiones financieras, monetarias y salvajes que solo 
les benefician a ellos, al tiempo que aniquilan a decenas de millones de
 trabajadores de todos los países del mundo. Resultado de ello es la 
enorme concentración del poder financiero en torno a media docena de 
megabancos –Goldman Sachs, CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y
 DeutscheBank, todos controlados por el grupo 
Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que se han encumbrado por encima 
de las leyes de todos los países del mundo.
En verdad, dentro de 
la estructura de poder global privatizada son los megabancos los que 
imponen las leyes en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea y demás 
países de Occidente. Este proceso permite comprender los ataques 
coordinados llevados a cabo contra toda nación que pretenda mantener un 
banco central independiente de los megabancos mundiales: Libia, Irán, 
Irak, Siria…
 • Criterios para intervenciones humanitarias a la luz del cambio de régimen en Libia y la crisis actual en Siria.
 En otras palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica para 
justificar intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido, 
Francia, la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, 
Palestina, Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es 
casualidad que en cada caso, los 'luchadores por la libertad' 
–facinerosos armados, financiados y entrenados por Occidente– terminan 
luchando codo a codo con operativos de Al Qaeda, otra creación de la 
CIA, el MI6 y el Mossad.
 Reorganización Geopolítica
 Cada crisis que el CFR coloca como "necesitados de urgente reforma" ha 
sido creada directa o indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para
 justificar diferentes tipos de conferencias, cumbres y reuniones en las
 que se propone una amplia gama de 'soluciones', siempre funcionales a 
sus propios objetivos. En verdad, lo que se esconde detrás de todo esto 
es la necesidad de crear una justificación para poder atacar de manera 
integral y desde todos los ángulos posibles, al gran 'Enemigo Público 
Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado nacional 
soberano en todos los países.
 Uno de los miembros e intelectuales más sobresalientes del CFR, 
Zbigniew Brzezinski –
también fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral y ex asesor de 
Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter– lo expuso elocuentemente
 en un libro publicado en 1970:
 “Entre dos edades: el rol de 
los Estados Unidos en la era tecnotrónica”, al decir que: “la era 
tecnotrónica implica el surgimiento gradual de una sociedad más 
controlada. Una sociedad semejante quedará dominada por una élite sin 
ataduras con los valores tradicionales. Pronto será posible imponer 
esquemas de vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener 
archivos completos y actualizados de los mismos, que estarán disponibles
 instantáneamente para las autoridades”.
 "En la sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser hacia lograr 
el apoyo agregado de millones de ciudadanos descoordinados entre sí y 
fácilmente controlables por personalidades magnéticas y atractivas, que 
permitan manipular sus emociones y controlar su razonamiento".
 "Hoy somos testigos del surgimiento de elites transnacionales 
vinculadas más allá de toda frontera nacional.  Seguramente, pronto las 
élites sociales de las naciones más avanzadas serán altamente 
internacionalistas o globalistas en espíritu y en su perfil intelectual.
 El Estado-nación cederá gradualmente su soberanía… Se tendrán que hacer
 esfuerzos más intensos para darle forma a una nueva estructura 
monetaria mundial, lo que llevará riesgos consecuentes a la posición 
relativamente favorable de los EE.UU.”.
 En este libro publicado hace 43 años, Brzezinski incluso prevé que 
"para el año 2018, la tecnología pondrá a disposición de los líderes de 
las principales naciones una amplia gama de técnicas para llevar a cabo 
guerras secretas para las cuales se necesitará de apenas un mínimo de 
fuerzas de seguridad en el campo. Una nación podrá atacar a otra nación 
competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos, o 
debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de 
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas. Alternativamente,
 técnicas de modificación climática podrán emplearse para generar 
periodos extensos de sequía o de tormentas…”.
 Este es el mismo Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del CFR 
anunció hace pocos años que el mayor peligro actual para los 'dueños del
 poder mundial' yace en “el creciente despertar político de las masas”.
 Como podrá apreciar el lector, estamos todos inmersos en una verdadera 
guerra global de alcances mundiales, por más que la gran mayoría de la 
población no haya tomado conciencia cabal de ello…. ¡aún!
 
 Adrian Salbuchi para RT
 
    
 
 Texto completo en: 
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/84289-sigue-avanzando-gobierno-mundial