El Sindicato de Prensa de Buenos Aires manifiesta su preocupación por “una escalada represiva” de las fuerzas de seguridad que restringe el trabajo de los periodistas.
El pasado tres de enero el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) ha publicado en distintos medios argentinos un comunicado en el cual “expresa su preocupación ante las innumerables violaciones a los derechos humanos que se dieron a lo largo de este año y que en este diciembre se agravaron particularmente. No nos escapa que los medios de comunicación juegan un rol importante a la hora de legitimar -o no- las políticas represivas. Como sindicato que pelea por los derechos de los trabajadores y por una comunicación al servicio de los sectores populares, expresamos nuestro profundo malestar ante lo que consideramos una escalada represiva.”
Tras reiterar su rechazo al llamado ‘Protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad antes las movilizaciones públicas' que restringe el trabajo periodístico “encerrándonos en una “zona determinada”, el sindicato denuncia “la práctica cada vez más instalada por parte de las fuerzas de seguridad de filmar y fotografiar tanto a manifestantes como a trabajadores de prensa, en una continuidad de las prácticas de espionaje ilegal del Proyecto X y de la Ley Antiterrorista”.
Igualmente reitera su repudio al “Protocolo para la protección a la actividad periodística”, elaborado a espaldas de las organizaciones de trabajadores de prensa, que plantea que informemos al ministerio de Seguridad sobre cuáles son nuestras investigaciones periodísticas.”
Tras señalar distintos actos de represión de las fuerzas de seguridad contra los profesionales de la información perpetrados a lo largo del año pasado señala que esa “violencia policial se expresó de forma brutal en el Encuentro Nacional de las Mujeres, en Rosario. Al igual que un año antes, en Mar del Plata, las fuerzas de seguridad reprimieron a las mujeres que protestaban frente a la catedral. Y una vez más, reporteros/as gráficos/as atacados a los balazos por fuerzas policiales entrenadas en la búsqueda de impunidad.”
Por último recuerda que “esta violencia policial adquiere particular saña en la provincia de Jujuy, verdadera capital nacional de la impunidad, que mantiene a Milagro Sala presa, luego de ser detenida por participar de una movilización, pese al reclamo nacional e internacional para que sea puesta en libertad. La gravedad de la situación se resume en el trato que recibieron legisladores nacionales y provinciales recientemente.
En paralelo desde sectores del oficialismo y desde determinados empresarios de medios, se pretende poner en discusión la magnitud del genocidio perpetrado por la dictadura cívico militar, instalándose un clima judicial proclive a que se brinden beneficios excepcionales a los genocidas presos e impunidad en otros casos, como en el de Papel Prensa.”