Anica… me pides, en privado, alguna reflexión sobre la huelga del día 14… Y, la verdad es que te lo agradezco… porque da pereza…, pero una vez sobrepasado con creces, el límite de lo tolerable, de lo que podíamos sospechar que iba a ocurrir
con este Gobierno… Con estos mercados… Que nos tienen sumergidos en el miedo, en la desolación, en el desánimo más terrible… es imprescindible pararse a reflexionar, a mezclar sensaciones, convicciones, dudas, retos y complicidades… Ascos y decepciones, sueños y prioridades…
Bueno, pues ahí voy, como siempre, “breve” y bien confuso…
Me dices que tiene dudas… ¡Todas las dudas del mundo…! y con razón… ¡Cómo no! ¡Como todos/as! Pero, primera reflexión amiga Ana… En este momento, todas nuestras dudas se convierten en sonrisas y alegría para ellos, para los poderosos…
Ellos sueñan con nuestras dudas… y con nuestros exámenes diarios de ética que nos hacen ir siempre separados y buscar excusas siempre para no estar cuando hace falta… por que nada nos parece perfecto.
Por mi parte…, segunda reflexión… Más allá de la oportunidad o no, más allá de las dudas éticas o las deudas pendientes con los sindicatos o con cualquier compañero de camino…, que ya resultan aburridas, en el momento en que estamos… Más allá de la eficacia de la convocatoria… y, precisamente por ello…, porque es un momento difícil, donde nos tiemblan los corazones y por eso necesitamos rearmarnos, salir a la calle… más que nunca… Y, ya, puedo decirte que yo… SÍ VOY A HACER HUELGA EL DÍA 14 DE NOVIEMBRE
… Ya se que pretenden comernos el ánimo, haciéndonos pensar que nada sirve para nada, que todo está perdido… Muchos compañeros os dirán que no vamos a sacar nada, que, para qué… que mire usted los sindicatos… Dudas, legítimas dudas… Sin embargo, sabemos, amiga… que la hierba siempre crece, aún debajo de las botas, incluso de los tanques… y no van a poder comernos la esperanza.
Voy a ir a la huelga… Y claro que no lo tengo claro… Pero quiero apostar por los que lo intentan, en tiempos donde todos criticamos a todos… Me gustan los que se equivocan, los que son capaces de ceder, los que no se creen los mejores y por eso es imprescindible armar, aunque sea de susurros de esperanza… esa marea de mareas de indignados, porque necesitamos un chute de dignidad, para este tiempo de desasosiego y miedo…
No es tiempo de buscar razones racionales, amiga… Porque entonces nos podrán…
¡Claro que merece la pena, los que tenemos el privilegio de trabajar, de perder ese día 50, 80 ó 100 euros de nuestros sueldo…! porque eso nos acercará siquiera un poquito, al drama de los que no tienen ni siquiera para vivir…, porque eso moverá nuestros corazones conservadores, con dificultades para compartir… porque eso nos llenará de dignidad y de fuerza para la lucha. Porque eso nos servirá el día de mañana, para explicar a nuestros hijos/as lo que es la dignidad…
… Voy a ir a la huelga, libre, sin equipaje, con mis compañeros/as de Instituto, pero con el corazón pensando en los parados, en los excluidos, en los más débiles, que seguro que no estarán con nosotros, “los satisfechos”… ese día… Pero les debemos ese compromiso, para poderles mirar a la cara sin vergüenza…
Y también solidario con los mineros, los pensionistas, los pequeños empresarios… para compartir con ellos/as… tiempos de trincheras, donde nos jugamos una parte de nuestra dignidad… Y estaré en la calle, un día más…, hasta que se me desgasten las suelas de los zapatos, intentando construir redes para una sociedad madura… Porque de eso creo que habla nuestra tarea de educadores…
Hay muchos que argumentan que es una huelga política… Claro que lo es, como todos los actos de nuestra vida… Porque somos –en esencia- hombres y mujeres políticos… Ya sabes que soy de los que piensan que la Política, con mayúsculas, la de verdad, la honesta, esa que a veces es utopía, pero muchas otras barro… lejos de ser el problema tiene que formar parte de la solución… Y lo contrario de la política es el populismo o el fascismo.
Voy a ir a la huelga porque a nuestros gestores educativos sólo les interesa la excelencia…, les molesta la diversidad, no les gustan los colores y les fastidian las estadísticas los que van mas despacio… es evidente que su Política, legítima, como no…, tiene que ver con el “sálvese quien pueda”, porque piensa que “cada uno tiene lo que se merece”… Y desde luego, a mi, no me tendrán de cómplice en esos sueños de mercantilización.
Si, Ana… a los que me pregunten, voy a decirles, mirándoles a los ojos… Que vivimos tiempos de individualidad, en los que la gente sólo se mueve cuando les pisan su callo… Que tienen que ser solidarios, luchar por los más pequeños, por los más frágiles y que nunca el egoísmo de lo mío, tiene que ser lo que me mueva en mis opciones…
El día 14, acompañaré el sueño de todas las mareas…. Y de la mano, cogida bien fuerte, de los sindicatos… mezclando la pasión de unos/as…, con la historia y experiencia de sueños y voluntades bregadas en la lucha, de los otros/as, hoy tan denostados… la indignación con lo concreto, de unos/as…, con aquellos que nos ayudan a mirar la globalidad y sentirnos a la vez, solidarios con la sanidad, con las empresas sociales, con el mundo rural, con los derechos de los trabajadores…
Voy a parar, para poder mirar de frente la vida, para poder sentir en carne propia lo que nos arrebatan, para poder unir voluntades, en tiempos de desánimo… Para sentirme solidario con los que están más tocados… Porque se lo debemos a la esperanza y se lo debemos a nuestros hijos…
… Voy a ir… Porque creo que la educación es el más potente instrumento para construir ciudadanos libres
Porque creo en una escuela pública, que es generadora de igualdad…, que propicia y mima la diversidad y que ayuda a pensar, a crecer, a equivocarse y a SER
Voy a ir, porque nos mienten, porque cada vez los pobres son más pobres y los ricos más poderosos… y porque utilizan subterfugios… y porque nos quieren hacer creer que no hay otro modelo.
El miércoles, un día más, las calles de todo el estado se teñirán de verde esperanza y de negro dignidad y de naranja solidario y de azul sostenible y de blanco esperanza… Porque creo que otro mundo es posible… Yo, Anica, sí voy a ir a la huelga.
Precisamente…”con la que está cayendo”…Porque nos quieren quitar también-la dignidad…
Porque nos quieren pintar la cara y los corazones con el miedo del poderoso…Porque le llaman reforma a la destrucción de derechos conquistados durante años…
Porque en la calle somos capaces de sentir que nos unen los mismos sueños…Porque nos jugamos el presente y el futuro de nuestros hijos…
Porque otro mundo tiene que ser posible…Construyendo una economía al servicio de las personas…
Porque no debemos dejar que tanta gente caiga al pozo de la exclusión porque la solidaridad exige ceder una parte, incluso de tus derechos…
Voy a ir a la huelga… Porque es imprescindible estar unidos/as, más que nunca, quitarnos el miedo y pintarnos la cara de color esperanza…
Todos/as somos imprescindibles…gota a gota, seremos multitud…
y tiene que ser posible…
Yo, estaré… con tanta gente… y también con aquellos que su situación no se lo permite, pero su corazón estará con nosotros/as y poblará la tarde las calles de gritos de libertad.
Y, al día siguiente… pase lo que pase… pues con el ánimo a tope, las mochilas cargadas y de vuelta a los diferentes tajos de la vida y a continuar haciendo brotar utopías posibles…
Ignacio Celaya, profesor en el IES Rodanas, Épila (Zaragoza)
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