Unas 17.774 llamadas a líneas especiales 902 y 901 y alrededor de
15.857 mensajes de texto Premium, aquellos enviados a números de cuatro o
cinco cifras que suelen usarse para promociones televisivas y
concursos. En total, superan los 50.000 euros. Son datos extraídos del
informe de consumo telefónico en 2011 de los 440 móviles que tienen a su
disposición los miembros del Senado.
Los senadores tienen a su disposición dos tipos de móviles: 300 líneas ‘tipo 1’ –smartphones gama alta, tipo iPhone, con conexión a internet- y 140 del ‘tipo 2’ –teléfonos más simples, utilizados básicamente para hacer llamadas y recibirlas-.
Entre uno y otro grupo, los senadores realizaron 17.774 llamadas a números de tarificación adicional, como se denominan en el argot del sector de telefonía a los números 902 y 901.
Se trata de líneas que generan ingresos a las empresas u organizaciones que reciben la llamada. Suelen ser recurrentes para los servicios de atención al cliente. El coste de las 17.774 llamadas –más los quince céntimos de establecimiento de llamada- ascienden a unos 31.600 euros.
En cuanto a los SMS Premium, el volumen total de envío desde los móviles del Senado ascendió a 15.857 mensajes. El coste, según fijaba Vodafone en 2011, es de 1,2 euros por mensaje. En total, 19.028 euros.
Tal y como figura en la web de la empresa adjudicataria en 2011, Vodafone, estos mensajes son enviados a números utilizados habitualmente por programas de televisión, concursos, juegos, servicios de chat, de noticias, contenidos de adultos y campañas benéficas –
Los datos han sido obtenidos del desglose que figura en el concurso de renovación del contrato de telefonía móvil del Senado figura el tráfico total –de 2011- de las 440 líneas telefónicas que tienen a disposición los miembros de la Cámara alta. El importe del contrato asciende a un millón de euros, a razón de medio millón de euros al año -2013 y 2014-.
El estadillo ha sido incluido para que el operador que se haga cargo del contrato tenga una base para el cálculo del consumo estimado para un año.
La polémica coincide con la negativa del Congreso a suministrar más iPads a aquellos diputados que lo pierdan o rompan, después de registrarse en menos de un año 30 peticiones de reposición.
El Confidencial Digital
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