Publicado el 16 de febrero de 2012
Por Amy Goodman
Ocho adolescentes que pastoreaban sus ovejas en los campos nevados de
 Afganistán fueron exterminados la semana pasada en un ataque aéreo de 
la OTAN en el distrito de Najrab, provincia de
 Kapisa, al este del país. La mayoría de los niños tenían entre 6 y 14 
años de edad y habían buscado refugio cerca de una gran roca, donde 
hicieron una fogata para resguardarse del frío. En un principio, los 
oficiales de la OTAN afirmaron que se trataba 
de hombres armados. El gobierno afgano condenó el ataque y publicó fotos
 de algunas de las víctimas. El miércoles la OTAN
 expresó en un comunicado de prensa "sus sentidas condolencias a los 
familiares y allegados de varios adolescentes afganos que murieron 
durante el ataque aéreo el 8 de febrero en la provincia de Kapisa".
Los ocho niños asesinados no diferían mucho en edad del soldado 
Osbrany Montes de Oca que tenía 20 años, era de North Arlington, Nueva 
Jersey y murió en combate dos días después, el 10 de febrero en la 
provincia de Helmand en Afganistán. Estas nueve jóvenes vidas perdidas 
constituyen el incidente más reciente de la guerra más larga en la 
historia de Estados Unidos, una guerra que, según un valiente oficial 
del Ejército estadounidense que ha denunciado a dicha institución, se 
está perpetuando mediante “un patrón de engaño abierto y sustancial” por
 parte de “varios líderes militares estadounidenses de alto rango en 
Afganistán”.
Esas son las palabras escritas por el teniente coronel Danny Davis en
 su informe de 84 páginas denominado “Abandono de funciones II: La 
pérdida de integridad de los líderes militares de alto rango daña el 
esfuerzo de la guerra en Afganistán”. La revista Rolling Stone obtuvo un
 borrador de dicho informe de fecha 27 de enero de 2012, pero la oficina
 de Asuntos Públicos del Ejército de Estados Unidos no aprobó su 
publicación, a pesar de que Davis señala que los contenidos no son 
secretos. El teniente coronel presentó una versión confidencial a los 
miembros del Congreso. Davis es un veterano de guerra que cumple 
funciones en el Ejército desde hace 17 años. Tiene en su haber cuatro 
expediciones de combate, estuvo desplegado un año en Afganistán con la 
Fuerza de Equipamiento Rápido del Ejército (REF,
 por sus siglas en inglés) y recorrió más de 14.000 km a través de los 
sectores más operativos de la ocupación estadounidense, donde conoció 
directamente las necesidades más urgentes de los soldados.
En un artículo que escribió para la revista Armed Forces Journal (AFJ,
 por sus siglas en inglés) titulado “La verdad, las mentiras y 
Afganistán”, Davis escribió acerca de su experiencia: “Lo que vi no se 
parecía en nada a las floridas declaraciones oficiales de los líderes de
 las fuerzas estadounidenses sobre las condiciones en el campo de 
batalla”. Decir lo que se piensa es una conducta fuertemente 
desaconsejada en las fuerzas armadas de Estados Unidos, en particular si
 la opinión es en contra de un superior. Su informe fue publicado por el
 periódico New York Times y la revista Rolling Stone, cuyo periodista 
Michael Hastings me dijo: “La realidad es que estamos ante un veterano 
de guerra que estuvo 17 años en el Ejército, que fue desplegado cuatro 
veces (dos en Afganistán y dos en Irak) y decidió arriesgar su carrera 
(porque le quedan dos años y medio para jubilarse) porque siente que 
tiene la obligación moral de hacerlo”.
El Teniente Coronel Davis entrevistó a más de 250 personas (personal 
militar estadounidense y ciudadanos afganos) en su último año en la zona
 de guerra. Comparó sus testimonios con las proyecciones optimistas de 
oficiales como David Petraeus, ex director del Comando Central (CENTCOM, por sus siglas en inglés) y de las fuerzas estadounidenses en Afganistán y actual director de la CIA,
 que le dijo al Congreso el 15 de marzo de 2011 que “el impulso del 
Talibán en Afganistán ha disminuido desde 2005 en gran parte del país y 
se revirtió en muchas áreas importantes”.
En su artículo para la revista AFJ, Davis 
señala “En cambio, fui testigo de la ausencia de éxito en prácticamente 
todos los niveles. Los insurgentes controlaban prácticamente todas las 
zonas de Afganistán fuera del campo visual de las bases estadounidenses o
 de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad”.
Sus observaciones coinciden con la muerte de Osbrany Montes de Oca. 
Su novia, María Samaniego, le dijo al periódico New York Daily News que 
[Montes de Oca] “Estaba saliendo de la base cuando le dispararon de 
inmediato”.
Son casi dos mil los oficiales de las fuerzas estadounidenses muertos
 en Afganistán, casi la misma cantidad de civiles asesinados cada año en
 ese país. Nic Lee, director de la ONG 
independiente de Afganistán Safety Office, escribió en su informe anual 
de 2011: “Fue un año destacable por tratarse del año en que las fuerzas 
estadounidenses y de la OTAN finalmente reconocieron que es imposible ganar la guerra contra el Talibán”.
El Secretario de Defensa Leon Panetta sostuvo recientemente: 
“Esperamos que para el segundo semestre de 2013 podamos hacer la 
transición y pasar de la función de combate a la de entrenamiento, 
asesoramiento y asistencia”. Petraeus contradijo esta afirmación al 
declarar que Estados Unidos continúa comprometido a poner fin a la 
misión de combate para finales de 2014. Mientras tanto, salen a la luz 
imágenes de infantes de marina estadounidenses orinando sobre cadáveres 
afganos, o posando junto a la bandera nazi de la SS, y las muertes 
continúan. El teniente coronel Davis escribe: “Cuando tienen que decidir
 si continuar o no la guerra, si cambiar de objetivos o terminar una 
campaña que no se puede ganar a un precio razonable, nuestros oficiales 
de alto rango tienen la obligación de decir la pura verdad al Congreso y
 al pueblo estadounidense”.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero 
internacional que se emite diariamente en más de 650 emisoras de radio y
  televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del 
libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos 
extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique 
Cono Sur.
Democracy Now
LA CONSTITUCIÓN ACTUAL PROHÍBE BASES MILITARES EXTRANJERAS EN TERRITORIO 
NACIONAL – Carlos Castro Riera
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