Noticia del 2005: El libro y esta entrevista en su momento fue ampliamente comentada en los medios de comunicación de práctimente de todo el mundo. Creo que no esta demas recordarla.   John Perkins: "Confesiones de un Asesino Económico a Sueldo"	 
Por Carlos A. Pereyra Mele - Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos (CEES), Argentina                               
En su libro "Confesiones de un Economic Hit Man", John Perkins  describe cómo él mismo, como un profesional muy bien pagado, ayudó a  EE.UU. a timar a países pobres alrededor del mundo en trillones de  dólares prestándoles más dinero del que ellos podrían alguna vez pagar y  para luego hacerse dueño de sus economías.  
Hace 20 años, Perkins comenzó a escribir un libro con el efectivo título: 'Conciencia de un Economic Hit Man'. 
Perkins dice, 'El libro iba a ser dedicado a los presidentes de dos  países, hombres que habían sido sus clientes, a quienes yo respeté y de  pensamientos afines —Jaime Roldós, Presidente de Ecuador, y Omar  Torrijos, Presidente de Panamá. Los dos murieron en accidentes de  aviones. Sus muertes no fueron accidentales. Ellos fueron asesinados  porque se opusieron a esa fraternidad de corporaciones, gobiernos y  elites bancarias cuya es el imperio global. 
Nosotros, los Economic Hit Man fallamos en obtener de Roldós y a  Torrijos... y otro tipo de Hit Men, los chacales castigadores de la CIA  que siempre estaban detrás de nosotros, llevaron a cabo su tarea. 
John Perkins sigue en su escrito: 'Fui persuadido para detener el  libro que escribía. Cuatro veces más lo retomé durante los siguientes  veinte años. En cada ocasión, mi decisión para recomenzar fue influida  por los eventos del mundo actual: la invasión norteamericana de Panamá  en 1980, la primera Guerra del Golfo, Somalía, y el surgimiento de Osama  Bin Laden. Sin embargo, las amenazas o sobornos siempre me convencieron  que lo detuviera'. 
Pero ahora Perkins ha publicado finalmente su historia. El libro es  titulado 'Confesiones de un Economic Hit Man'. A continuación, una  entrevista con el autor. 
AMY GOODMAN: Explíquenos este término, el 'Economic Hit Man', E.H.M., como usted lo llama. 
JOHN PERKINS: Básicamente para lo que fuimos entrenados para hacer y  lo que era nuestro trabajo fue construir al imperio norteamericano.  Para traer, para crear situaciones, en dónde tantos recursos como sea  posible, fluyan a este país, a nuestras corporaciones y a nuestro  gobierno y de hecho nosotros hemos tenido mucho éxito. Hemos construido  el imperio más grande en la historia del mundo. Se ha llevado a cabo  durante los últimos 50 años desde la Segunda Guerra Mundial, realmente  con muy poco poderío militar. Sólo en casos raros como Irak dónde el  ejército entra como el último recurso. Este imperio, al contrario de  cualquier otro en la historia del mundo, se ha construido principalmente  a través de la manipulación económica, a través de las estafas, a  través del fraude, a través de seducir a los pueblos en nuestro estilo  de vida, a través de los Economic Hit Man. Yo fui, seguro, una parte de  todo eso. 
AMY GOODMAN: ¿Cómo llegó a serlo? ¿Para quien trabajó? 
JOHN PERKINS: Inicialmente fui reclutado mientras estaba en la  Escuela de Negocios a finales de los sesenta por la Agencia de Seguridad  Nacional, la organización de espionaje más grande y menos comprendida  de la nación; pero finalmente trabajé para las corporaciones privadas.  El primero y realmente 'Economic Hit Man' fue Kermit Roosevelt, nieto de  Teddy, a principios de los años 50, quien derrocó al Gobierno de Irán,  un gobierno democráticamente elegido, el Gobierno de Mossadegh que fue  la persona del año de la revista Time; y tuvo un gran éxito en hacer  esto sin gran derramamiento de sangre, aunque hubo alguna pero fue sin  intervención militar, simplemente gastó millones de dólares y reemplazó a  Mossadegh con el Shah de Irán. En ese momento, entendimos que esta idea  de un Economic Hit Man era sumamente buena. No teníamos que  preocuparnos por la amenaza de guerra con Rusia cuando lo hacíamos de  esta manera. El problema con eso era que Roosevelt era un agente C.I.A..  Él era un empleado gubernamental. Si le hubiesen cogido, habríamos  tenido muchos problemas. Habría sido muy embarazoso. Así que, en ese  punto, se tomó la decisión de usar organizaciones como la C.I.A. y el  N.S.A. para reclutar a los potenciales Economic Hit Man, como yo, luego  enviarnos a trabajar para las compañías consultoras privadas, empresas  de ingeniería, empresas de construcción, para que si nos descubrían, no  hubiese ninguna conexión con el gobierno. 
AMY GOODMAN: De acuerdo. Explíquenos sobre la compañía para la cual trabajó. 
JOHN PERKINS: La compañía para la cual trabajé era una compañía  llamada Chas. T. Main de Boston, Massachusetts. Éramos aproximadamente  2,000 empleados y llegué a ser el jefe economista. Terminé teniendo  cincuenta personas que trabajan para mí. Pero mi trabajo real era hacer  tratos. Fue dando préstamos a otros países, grandes préstamos, más  grande que lo que ellos podrían rembolsar. Una de las condiciones de los  préstamos —digamos de 1 billón de dólares a un país como Indonesia o  Ecuador— era que este país tendría entonces que devolver el noventa por  ciento de ese préstamo a una compañía o a compañías norteamericanas para  construir la infraestructura —a la Compañía Halliburton o a Bechtel. 
Éstos eran los grandes. Esas compañías entrarían entonces y  construirían un sistema eléctrico o puertos o carreteras y éstos  servirían básicamente sólo para unas pocas de las familias más  adineradas en esos países. Los pobres en aquellos países serían  finalmente atrapados con una asombrosa deuda que ellos posiblemente no  podrían rembolsar. 
Un país hoy en día como Ecuador simplemente debería destinar sobre  el cincuenta por ciento de su presupuesto nacional para pagar su deuda. Y  realmente no puede hacerlo. Así que, nosotros los tenemos literalmente  encima de un barril. Así, cuando nosotros queremos más petróleo, vamos a  Ecuador y decimos, 'Pareciera que usted no puede rembolsar sus deudas,  por consiguiente entregue su bosque lluvioso Amazónico que está lleno  con petróleo a nuestras compañías petroleras. Y hoy estamos entrando y  estamos destruyendo los bosques lluviosos del Amazonas, forzando a  Ecuador a darnos porque ellos han acumulado toda esa deuda. Así que  nosotros hacemos este gran préstamo, la mayoría de él regresa a los  Estados Unidos, el país queda con la deuda más un montón en intereses y  ellos se transforman básicamente en nuestros sirvientes, en nuestros  esclavos. Es un imperio. Es un imperio enorme. 
AMY GOODMAN: Usted dice que debido a los sobornos y a otra razones  usted no escribió antes este libro. ¿Qué quiere decir con ello? ¿Quién  intentó sobornarlo, o cuales fueron los sobornos que usted aceptó? 
JOHN PERKINS: Bien, acepté medio millón de dólares de soborno en los años noventa para no escribir el libro. 
AMY GOODMAN: ¿De quien? 
JOHN PERKINS: De una gran compañía de ingeniería de construcción. 
AMY GOODMAN: ¿Cuál? 
JOHN PERKINS: Hablando legalmente, no fue un soborno, fui pagado  como consultor. Esto es todo muy legal. Pero esencialmente no hice nada.  Estaba implícito cuando acepté este dinero como consultor para ellos  que yo no tendría que hacer mucho trabajo, pero no debería escribir  ningún libro sobre el asunto, por lo cual ellos eran conscientes que  estaba en el proceso de escribir este libro que en ese momento yo llamé  'Conciencia de un Economic Hit Man'.  
AMY GOODMAN: Bien eso es ciertamente cómo el libro dice. 
JOHN PERKINS: Sí, y lo fue, ¿sabe usted? Cuando la Agencia de  Seguridad Nacional me reclutó, ellos me pusieron durante todo un día en  el detector de mentiras. Averiguaron todas mis debilidades e  inmediatamente me sedujeron. Usaron las drogas más fuertes en nuestra  cultura, sexo, poder y dinero, para seducirme. Vengo de una vieja  familia de Nueva Inglaterra, Calvinista, empapada en valores morales  increíblemente fuertes. Pienso que soy, usted sabe, soy sobre todo una  buena persona y realmente pienso que mi historia muestra cómo este  sistema y estas drogas poderosas, el sexo, el dinero y el poder, pueden  seducir a las personas, porque fui seducido ciertamente. Y si no hubiese  vivido esta vida como un Economic Hit Man, pienso que me sería difícil  creer que alguien hace estas cosas. Y por eso escribí el libro, porque  nuestro país realmente necesita entender, si las personas en esta nación  entendieran acerca de lo que es realmente nuestra política exterior,  acerca de la ayuda al exterior, cómo trabajan nuestras corporaciones,  dónde va nuestro dinero de los impuestos, sé que nosotros exigiríamos  cambios. 
AMY GOODMAN: En su libro, usted habla sobre cómo ayudó a llevar a  cabo un esquema secreto que hizo fluir billones de dólares de los  petrodólares de Arabia Saudita de vuelta en la economía norteamericana y  eso extensamente consolidó la íntima relación entre la Casa Saudí y las  sucesivas administraciones norteamericanas. Explíquenos. 
JOHN PERKINS: Sí, fue un tiempo fascinante. Recuerdo bien, usted es  probablemente demasiado joven para recordar, pero yo recuerdo bien a  principios de los años setenta cómo la OPEP ejerció este poder que tenía  y redujo los suministros de petróleo. Nosotros teníamos los automóviles  en filas en las estaciones de gasolina. El país tuvo miedo que  estuviera enfrentando otro crash/depresión tipo año 1929; y esto era  inaceptable. Así, ellos —el Departamento del Tesoro me contrató a mi y a  unos pocos E.H.M. Fuimos a Arabia Saudita. 
AMY GOODMAN: ¿Usted les llama Economic Hit Men —E.H.M.? 
JOHN PERKINS: Sí, era un término en tono de burla, como nos  llamábamos nosotros mismos. Oficialmente, yo era el economista jefe. Nos  llamamos nosotros mismos E.H.M. en tono de burla. Nadie nos creería si  les dijésemos esto. Y fuimos a Arabia Saudita a principios de los años  setenta. Nosotros sabíamos que Arabia Saudita era la llave para deponer  nuestra dependencia o controlar la situación. Y trabajamos el siguiente  trato con la Casa Real Saudita, ellos estarían de acuerdo en enviar la  mayoría de sus petro-dólares de regreso a los Estados Unidos e  invertirlos en bonos gubernamentales norteamericanos. [Lo que China hoy  en día, gracias al multibillonario comercio de bienes fabricados en su  territorio y exportados hacia Estados Unidos, está haciendo exactamente.  Nota del Editor]. 
El Departamento del Tesoro usaría el interés de estas bonos para  contratar compañías norteamericanas que construirían las nuevas ciudades  de Arabia Saudita, la nueva infraestructura —lo cual hicimos. Y la Casa  Saudí estaría de acuerdo en mantener el precio del petróleo dentro de  límites aceptables para nosotros, lo cual han hecho durante todos estos  años y nosotros estaríamos de acuerdo en mantener la Casa Saudí en el  poder mientras ellos cumplieran su parte, lo cual nosotros hemos hecho,  lo cual es además una de las razones por la que fuimos a la guerra con  Irak en primer lugar. Y en Irak nosotros intentamos llevar a cabo la  misma política que tuvo tanto éxito en Arabia Saudita, pero Saddam  Hussein no la compró. Cuando los hombres EHM fallan en este escenario,  el próximo paso es lo que nosotros llamamos los chacales. Los chacales  son de la gente de la C.I.A. que entran e intentan fomentar un golpe o  una revolución. Si eso no funciona, realizar los asesinatos o intentan  llevarlos a cabo. 
En el caso de Irak, ellos no pudieron acabar con Saddam Hussein. Sus  guardias personales eran demasiado buenos. Él tenía dobles. No pudieron  terminar con él. Así la tercera línea de defensa, si los EHT y los  chacales fallan, son nuestros hombres y mujeres jóvenes [del ejército]  que son enviados a morir y matar y eso es lo que obviamente hemos hecho  en Irak. 
AMY GOODMAN: ¿Puede explicarnos cómo murió Torrijos? 
JOHN PERKINS: Omar Torrijos, el Presidente de Panamá había firmado  el Tratado del Canal con Carter —y, sabe usted, pasó en nuestro Congreso  por sólo un voto. Fue un asunto muy discutido. Y Torrijos entonces  también siguió adelante y negoció con los japoneses para construir un  canal a nivel del mar. Los japoneses quisieron financiar y construir un  canal a nivel del mar en Panamá. Torrijos habló con ellos sobre la  Corporación Bechtel que estaba muy disgustada, cuyo presidente era  George Schultz y Director jefe del Consejo era Casper Weinberger. 
Cuando Carter fue apartado [y eso es otra interesante historia],  cuando perdió las elecciónes, y entró Reagan, Schultz asumió como  Ministro de Relaciones Exteriores desde Bechtel y Weinberger vino desde  Bechtel para ser Ministro de Defensa, ellos estaban sumamente enfadados  con Torrijos —intentaron hacerle renegociar el Tratado del Canal y que  no hablara con los japoneses. Él se negó rotundamente. Él era un hombre  de firmes principios, tenía sus problemas, pero era un hombre de  principios. 
Torrijos era un hombre asombroso. Y así..., murió en una caída de  avión en llamas que se conectó a una grabadora con explosivos en su  interior. Yo había estado trabajando con él. Supe que nosotros los EHM  habíamos fallado. Supe que los chacales estaban rodeándolo y... su avión  explotó por una grabadora con una bomba en élla. No hay ninguna duda en  mi mente que fue la rúbrica de la C.I.A. y la mayoría, muchos  investigadores latinoamericanos, llegaron a la misma conclusión. Por  supuesto, nunca oímos sobre esto en nuestro país. 
AMY GOODMAN: ¿Cuán estrechamente trabajó con el Banco Mundial? 
JOHN PERKINS: Mucho, muy estrechamente con el Banco Mundial. El  Banco Mundial proporciona la mayoría del dinero que es usado por los  EHM, el Banco Mundial y el F.M.I. Pero cuando fue el golpe de  Septiembre/11, tuve un cambio en mi corazón. Supe que la historia tenía  que ser contada porque lo que pasó en Septiembre/11 es un resultado  directo de lo que los EHM están haciendo. Y la única manera que nos  vamos a sentir seguro nuevamente en este país y que nos vamos a sentir  bien con nosotros mismos será si usamos estos sistemas que hemos puesto  en el lugar, para crear cambios positivos alrededor del mundo. Creo  realmente que podemos hacer eso. Ayudar auténticamente a los pueblos  pobres. Veinticuatro mil personas mueren cada día de hambre. Podemos  cambiar eso. 
[*] John Perkins, Trabajó para la Firma Consultora Internacional  Chas T. Main desde 1971 a 1981 donde se autodefinía como 'Economic Hit  Man'.  
Transcripción de una entrevista en el programa de Ammy Goodman-democracynow. La entrevista original se encuentra en:  
www.democracynow.org/article.pl?sid=04/11/09/1526251		
LA CONSTITUCIÓN ACTUAL PROHÍBE BASES MILITARES EXTRANJERAS EN TERRITORIO 
NACIONAL – Carlos Castro Riera
                      -
                    
"la Constitución vigente, en su artículo 5, establece que: “El Ecuador es 
un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares 
extra...
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario