RAÚL SOHR. “Estas manifestaciones- aludiendo a los millares de manifestantes de “Ocupa Wall Street”- expresan las sospechas ampliamente compartidas sobre la manera en que funciona nuestro sistema financiero” señaló el Presidente Barack Obama.
Las manifestaciones de protestas que comenzaron en Nueva York, el 17 de septiembre, se han extendido a 150 ciudades. El movimiento “Ocupar Wall Street” recoge una vasta red de activistas y personas hartas de lo que consideran un sistema que favorece al 1% de la población. Para subrayar la legitimidad de sus demandas se proclaman como la expresión del “99% ” que no ha recibe una tajada equitativa de la enorme riqueza del país. Citan que los hogares del 1% del 1% más rico tiene un ingreso anual de 27 millones de dólares. El 1% más rico dispone de 3, 2 millones anuales. El decil mas acomodado percibe 164 mil dólares cada año en tanto que el promedio del 90% de la población es de 31.244 dólares anuales.
NI UN DÍA TRAS LAS REJAS
Las demandas de los indignados estadounidenses van más allá de los ingresos. Les parece impresentable que la banca, mediante operaciones al filo de la legalidad como el apalancamiento, que en Estados Unidos llevó a muchos bancos a prestar mucho más de lo que la ley permitía, desencadenara la crisis financiera de 2008. El país y el mundo sufren las consecuencias de estas maniobras. Muchos estadounidenses, y ahora también chilenos, han visto muy reducidas sus pensiones ya que las empresas de seguros y pensiones mantienen sus recursos en fondos de inversiones que han perdido un porcentaje importante de su valor. Ninguno de los especuladores responsables de la debacle ha pasado un día tras las rejas. Al contrario ejecutivos bancarios y de instituciones financieras se las arreglan para sacar macizos bonos. Esa es la razón por la cual las protestas del así llamado “99 %” apunta a Wall Street, el corazón del distrito bancario de la isla neoyorkina de Manhattan. A lo anterior se suma un alto desempleo que supera el 9% y las pocas expectativas de encontrar trabajo.En el plano político hay quienes estiman que el 1% no solo acumula una riqueza desmedida sino que además tiene las riendas del control del Gobierno y el Congreso. Al respecto particular escozor causó la reciente decisión de la Corte Suprema de acabar con toda limitación que las corporaciones e individuos pueden realizar a las diversas campañas políticas. Esto, como en todo el mundo, es la luz verde para que el gran capital, a través de sus respectivos lobbies, den una enorme ventaja a sus candidatos preferidos.
“Estas manifestaciones- aludiendo a los millares de manifestantes de “Ocupa Wall Street”- expresan las sospechas ampliamente compartidas sobre la manera en que funciona nuestro sistema financiero” señaló el Presidente Barack Obama endosando de una manera un tanto oblicua las movilizaciones. Joe Biden, el vicepresidente, refrendó esta opinión agregando que: “Los americanos no piensan que el sistema es justo”. Está por verse si el movimiento de crítica es una flor de un día o algo que gravitará en el futuro político del país.
Nación.cl
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